Por Mariana Valladares |9 de mayo de 2025, 12:20 PM

Memoria viva presenta un emotivo homenaje a René Picado Esquivel, una de las figuras más influyentes en la historia de la comunicación costarricense y fundador de Teletica, Canal 7.

Picado nació en 1932. Desde joven, mostró una curiosidad incansable y una pasión por capturar el mundo a través de una cámara. Filmó de todo: desde comerciales y partidos de fútbol hasta campañas políticas y una película para el Instituto Costarricense de Turismo (ICT) sobre las carretas típicas, producción que le mereció un reconocimiento internacional en Taiwán (ver video adjunto en la portada).

Con una energía que parecía no agotarse, Picado también recorrió el país proyectando películas de comunidad en comunidad. Su incursión en la radio, la venta de publicidad y la producción de programas evidencian su versatilidad y entrega al mundo de la comunicación. Así era don René: inquieto, soñador y sin límites.

El destino lo unió al ingeniero Carlos Manuel Reyes, con quien compartió una visión: llevar la televisión privada a Costa Rica. En 1958, el entonces presidente Mario Echandi allanó el camino legal para lograrlo, y Picado encontró respaldo en la cadena estadounidense ABC

Fue así como el 5 de agosto de 1959, se firmó en Nueva York el acuerdo que dio vida a Televisora de Costa Rica.

Mientras Reyes se encargaba de ensamblar los equipos, Picado negociaba los contenidos. El 9 de mayo de 1960, desde un modesto estudio en Cristo Rey, nació la señal de Teletica, marcando un antes y un después en la historia mediática del país.

Ese mismo año, Picado contrajo matrimonio con Olga Cozza, quien años más tarde jugaría un papel crucial en la continuidad del canal.

René Picado no solo informaba las noticias, las vivía intensamente. Fue el precursor del primer noticiero nacional, introduciendo un formato completamente nuevo en la televisión costarricense. Su carisma, entrega y liderazgo posicionaron rápidamente a Teletica como el canal favorito de los hogares ticos.

Sin embargo, el 14 de mayo de 1969, falleció prematuramente. Su legado no se apagó: su esposa, doña Olga, asumió el liderazgo de la empresa con valentía y visión, asegurando la continuidad de un proyecto que hoy es parte fundamental del imaginario colectivo costarricense.

Y aunque su figura física ya no esté, hay un gesto que perdura: al final de cada noticiero, ese guiño de ojo que René solía hacerle a Olga para decirle que ya iba para casa, sigue presente. Un pequeño símbolo de amor y de compromiso con la verdad.

¡No cambie de canal! Quédese en Teletica Canal 7 y acompáñenos en la próxima entrega de Memoria viva. La esencia y el legado de don René sigue aquí, en cada transmisión, en cada historia contada, en cada hogar que sintoniza.

Repase el episodio completa de ‘Memoria viva’ en el video adjunto o en el siguiente enlace de YouTube.


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