Carillas dentales: cómo mantenerlas sanas y duraderas
Aunque las carillas dentales mejoran la estética de la sonrisa, requieren una higiene rigurosa y cuidados específicos para evitar complicaciones y asegurar su durabilidad.
Cada vez más personas optan por las carillas de cerámica para lograr una sonrisa perfecta. Sin embargo, una vez colocadas, muchos pacientes tienden a descuidar la higiene oral, confiándose en el aspecto blanco, brillante y sin manchas de estas piezas.
Lo cierto es que, aunque las carillas no se tiñen ni presentan caries, sí pueden acumular placa bacteriana, incluso más que los dientes naturales, si no se realiza una limpieza adecuada. Esta acumulación puede derivar en inflamación de encías, mal aliento o incluso afectar la estabilidad de las carillas a largo plazo.
Por eso, las visitas periódicas al odontólogo siguen siendo fundamentales. En casa, el uso diario del hilo dental, cepillado con técnica adecuada y enjuagues bucales son aliados clave para prolongar la vida útil de las carillas.
Un buen diseño de sonrisa no solo es cuestión de estética: mantener la salud bucal es esencial para disfrutar de sus beneficios durante muchos años.