“Dios responde las oraciones”: Keyla Sánchez habla de su nueva relación
La creadora de contenido compartió su felicidad y crecimiento personal tras varios meses de relación estable.
La presentadora Keyla Sánchez reveló detalles sobre su vida amorosa, una relación que comenzó a finales del año pasado y por la que se siente “muy feliz, tranquila y en paz”.
En una entrevista con De Boca en Boca, la comunicadora confesó que su estabilidad actual se debe a la madurez que ha alcanzado y a la búsqueda de valores innegociables en una relación (ver video adjunto).
“Varios meses, muy feliz, tranquila, en paz, creo que con una persona que viene de Dios definitivamente y ahí es donde yo digo: Dios responde las oraciones, los anhelos y los deseos de nuestro corazón, entonces sí, muy tranquila”, afirmó Sánchez.
Al ser consultada sobre qué hace diferente esta relación a las anteriores, Keyla explicó:
“Creo que parte de la madurez, de lo que uno ya busca en una relación, hay cosas que no son negociables, hay cosas donde ya por ejemplo antes uno las veía tal vez normal y ahora no, uno ya piensa mucho en mi persona”.
Además, la comunicadora reafirmó su preferencia por mantener un perfil bajo en su vida privada.
Sobre los rumores de una supuesta enemistad con Ana Lucía Vega, debido a que se ha especulado que la expareja de Ana Lucía es ahora el novio de Keila, ella fue clara y diplomática.
“No, yo con ella nunca he tenido ningún problema y como lo dije en el audio, espero no tenerlo nunca, ni con ella ni con nadie. Siento que ella tiene su vida, está enfocada en lo suyo, yo también. La gente habla demasiado, la gente le encanta ver problemas, el mundo arder, chismes y en ese sentido yo no les voy a dar gusto porque dirás que no, en realidad todo ha sido muy bien. Me la he topado y me la voy a seguir topando porque trabajamos en el mismo medio y no hay ningún problema", ratificó.
Por último, la influencer habló sobre cómo ha reducido su círculo de amistades, tanto en redes sociales como en la vida real, buscando depurar y priorizar relaciones auténticas.
“Hay que depurar, hay que depurar, hay que quitar una evolución...Ahí es donde los momentos complicados y los momentos difíciles, cuando la cuesta se pone así, más alta y más durilla y todo, es donde uno se da cuenta quién sí y quién no. Su madurez hoy se ha construido a base de sus propios golpes. Yo siempre lo he dicho, uno aprende con dolor o sin dolor. Yo aprendí muchas cosas con dolor", terminó.