¿Se mantendrá estable el dólar? Expertos anticipan un segundo semestre lleno de presiones
Aunque la moneda ha mostrado estabilidad desde diciembre anterior, la segunda mitad de 2025 presenta varios retos que podrían presionar su comportamiento.
Aunque el tipo de cambio ha mostrado estabilidad en las últimos meses, el panorama para lo que resta de 2025 es más incierto.
Costa Rica entra al segundo semestre del año con una serie de factores externos e internos que podrían afectar la economía y presionar el valor del dólar. El conflicto en Medio Oriente, el aumento en los precios del petróleo y la posible subida de tasas de interés a nivel mundial forman parte del escenario internacional que genera preocupación.
A esto se suma una política comercial en Estados Unidos cada vez más impredecible, con decisiones arancelarias que alteran los flujos comerciales globales.
“Estos factores están fuera del control del país y presionan la inflación, afectan el tipo de cambio y podrían frenar la inversión extranjera”, explicó Juan Bautista Monge, tesorero financiero de Mucap.
Actualmente, el dólar se mantiene en un rango de ¢500 a ¢508, pero su comportamiento en los próximos meses dependerá de varios elementos clave: la liquidez del sistema financiero, el ingreso de remesas, las exportaciones y las decisiones del Banco Central.
El director de la Oficina del Consumidor Financiero, Danilo Montero, advirtió que la incertidumbre global seguirá influyendo en el valor de esa moneda.
“Es difícil predecir con exactitud el impacto, pero estos movimientos continuarán afectando el mercado cambiario”, señaló.
¿Menos dólares en circulación?
Monge anticipa que el colón podría depreciarse entre 10 y 15 colones hacia finales de año, en gran parte por la reducción en la llegada de inversión extranjera directa y la baja estacional del turismo.
“Hemos visto una caída del dólar a nivel internacional, que ha llegado a sus niveles más bajos. Ya hay una reducción de hasta 25% en la inversión extranjera directa y de un 50% en zonas francas. Esto se traduce en una menor llegada de dólares al país y en efectos visibles en la economía”, agregó.
También advierte que la aparente estabilidad es engañosa. “Si bien hemos tenido un tipo de cambio casi igual desde diciembre de 2024, lo que vemos es que habrá menos dólares y al haber menos dólares circulando, lo que eventualmente podría presionar una devaluación moderada”, comentó.
Por su parte, el economista Melvin Garita advierte que el colón también podría enfrentar presiones de depreciación si se revierten las condiciones que han sostenido su apreciación en los últimos años.
Más allá de la baja en IED y turismo —ya señalada por otros expertos—, menciona que factores externos como un aumento en las tasas de interés de la Reserva Federal, tensiones geopolíticas o una caída en las exportaciones, especialmente desde zonas francas, podrían agravar el panorama.
Garita también señala que, si el Banco Central decide reducir las tasas de interés en colones, se disminuiría el atractivo de mantener ahorros en moneda local.
Eso podría incentivar la demanda por dólares y presionar al alza el tipo de cambio.
“Si se contrae el ingreso de divisas y aumenta la demanda por dólares, ya sea por pagos externos o consumo, eso puede llevar a una presión alcista sobre el tipo de cambio”, concluyó Garita.
¿Puede compensarse esta situación?
Montero señala que sí, ya que también hay que contemplar que si el Ministerio de Hacienda recibe autorización para emitir nuevos eurobonos, eso podría aumentar la disponibilidad de dólares en el corto plazo. Sin embargo, también significaría más endeudamiento para el país y podría traer otros riesgos.
Ante las señales mixtas, los expertos recomiendan tomar decisiones con cautela.
“Es importante revisar más, preguntar, conversar y leer documentos técnicos. No hay que dejarse llevar por supuestos expertos que surgen de la nada. Lo mejor es escuchar al Banco Central, a su propio banco y a fuentes confiables antes de actuar”, aconsejó Montero.
En materia de créditos, Monge sugiere lo siguiente: Si sus ingresos son en colones, endeudarse en colones. Si ya tiene un crédito en dólares y no se anticipan cambios bruscos, puede mantenerlo.
Finalmente, la OCDE también proyecta una desaceleración del crecimiento económico de Costa Rica: pasaría del 4,3 % en 2024 a un 3,1 % en 2025 y 2026.