Los Pirulos celebran 40 años de risas e historias con El Fiestón
El Museo de los Niños será el escenario de un festival lleno de alegría, nostalgia y cariño hacia quienes marcaron la infancia de Costa Rica.
Este domingo 31 de agosto, el Museo de los Niños se llenará de alegría, música y diversión con El Fiestón, un festival infantil y familiar creado especialmente para conmemorar el 40 Aniversario de Los Pirulos, uno de los grupos infantiles más longevos en Costa Rica.
Esta celebración permitirá a las familias disfrutar de un día completo de entretenimiento diseñado para todas las edades, desde las 10 a.m. hasta las 6 p.m.
Durante la jornada, los asistentes podrán disfrutar de música en vivo a cargo de una amplia variedad de artistas nacionales, además de activaciones de marcas y múltiples sorpresas pensadas para sorprender tanto a grandes como a pequeños. Los visitantes también podrán recorrer una feria familiar con diversos productos y participar en atracciones y actividades interactivas que harán que cada momento sea inolvidable.

El punto culminante del festival será el show estelar de Los Pirulos, quienes celebran cuatro décadas de trayectoria llevando alegría a varias generaciones. Con esta celebración, el grupo no solo recuerda sus años de carrera, sino que también reafirma su compromiso con el público infantil y familiar, manteniendo viva la magia y la diversión que los ha caracterizado desde sus inicios.

¿Qué significa para Los Pirulos llegar a cuatro décadas de trayectoria?
Llegar a 40 años de historias representa para Los Pirulos un recorrido lleno de recuerdos, aprendizaje y conexión con el público infantil.
“Saber que significamos algo para la niñez es importantísimo para nosotros. Los niños son los seres más limpios que tiene la humanidad”, asegura Pirulón.
El grupo rememora sus inicios en los primeros pasacalles improvisados, cuando se vestían con pelucas y trajes más económicos para anunciar sus presentaciones. A pesar de las limitaciones de aquellos primeros años, la creatividad y el ingenio les permitieron desarrollarse como artistas únicos en Costa Rica.
"Ver la mirada de un niño adulto que sigue recordando nuestra infancia es una dulzura. Bajo esas bases pensamos en el fiestón, que disfrutarán nietos, hijos, padres… Siempre habrá niños y adultos disfrutando", dice Pirulillo.
Además, Los Pirulos valoran la constancia y la disciplina que han marcado su carrera, enfrentando tanto desafíos familiares como compromisos profesionales. La alegría de los niños y el cariño del público han sido su mayor recompensa.
"Quiero hacer una reflexión: saber que los niños significan algo para nosotros es importantísimo. Los niños son los seres más limpios que tiene la humanidad. Trabajar con niños es sinónimo de una jubilación feliz. Tengo niños que conservan mi identidad y sentimiento de 40 años. Ellos me cuidan y me miran con cariño, con recuerdos dulces", finalizó Pirulo.