Por Gabriel Pacheco |24 de agosto de 2025, 8:10 AM

El sector agrícola costarricense atraviesa una de las coyunturas más delicadas de los últimos años. Mientras enfrenta los efectos del cambio climático, altos costos de producción y la competencia de importaciones a precios bajos, también debe lidiar con decisiones de política monetaria que, según los productores, han golpeado fuertemente sus ingresos. 

La Cámara de Agricultura advierte que la situación es crítica, pues muchos productores locales no logran cubrir ni siquiera los costos básicos de sus cultivos, lo que lleva al sector a ocho meses seguidos en números rojos.

Otro de los grandes retos es la sostenibilidad generacional de la actividad. Con una edad promedio superior a los 50 años, el relevo en las fincas es incierto. Muchos jóvenes no encuentran incentivos suficientes para continuar con la tradición agrícola.

De cara al próximo proceso electoral, los líderes del agro han sostenido reuniones con algunos aspirantes presidenciales, aunque, según afirman, las propuestas en materia agrícola carecen de profundidad y visión estratégica.

 Ante esta falta de claridad, el sector busca generar planteamientos propios que puedan ser considerados por la próxima administración. 

A continuación, puede leer una entrevista con Óscar Arias Moreira, presidente de la Cámara Nacional de Agricultura.

En una palabra, ¿cómo describiría lo que pasa en el sector agro?

Crisis. 

¿Por qué? 

Definitivamente, tenemos una serie de factores que se han conjugado. Desde hace tres años, en la Cámara de Agricultura hemos venido insistiendo ante las autoridades del gobierno y del Banco Central que la política cambiaria es equivocada.

Tenemos ocho meses ya de recesión. Evidentemente, a la problemática del tipo cambiario también se le han sumado algunos factores como el cambio climático.

¿Por qué la política monetaria es un factor en el tema agrícola?

Es un gran factor por varias razones. Nosotros somos exportadores de productos agrícolas que pesan mucho en la balanza económica agropecuaria. Un dólar devaluado causa daño a los exportadores, porque tienen que cambiar estos dólares en el mercado local para pagar en colones reevaluados.

Un tipo de cambio devaluado al 30%, no hay empresa agrícola que lo aguante.

¿Por qué hablamos de una recesión económica en el sector agrícola?

La recesión está medida por la comparación de lo que ocurre este año con el año anterior en una determinada actividad económica. Este año estamos en caída y hay alrededor de 17 productos que se toman en cuenta para establecer estos criterios.

Las raíces y tubérculos están afectando de manera negativa la balanza, los números que tenemos en productividad entre el año anterior y este.

Entonces, la crisis no afecta a todo el sector agrícola por igual...

Sí, evidentemente hay otros factores que se han conjugado, como por ejemplo la importación masiva de excedentes de producción de papa y cebolla. Incluso de tomates y limones en algunos casos han afectado terriblemente a los que producen para el mercado local.

Y lo vemos en los stands de supermercados, con precios de papas o de cebollas que definitivamente no cubren los costos de producción que tiene un producto local. Lo cual indica que tenemos al productor local, al que produce para alimentar al costarricense en el día a día en una situación de total desventaja y de desprotección.

¿Tan abismal es la diferencia entre el precio del producto nacional que el importado? ¿Cuánto es?

Lo que ha pasado es que los productos que han entrado, muy particularmente papa y cebolla, algunos opinan que hay una subfacturación y también se compran productos de no muy buena calidad, excedentes de producción en mercados internacionales como, por ejemplo, el Perú y esos productos entran entonces al mercado local a competir con precios extremadamente bajos que no dan sencillamente cuando uno analiza el costo que un productor local tiene.

Pongamos un ejemplo: producir 1 kilo de papas cuesta 600 colones y se venden a 300 colones, eso significa que algo raro está pasando.

Lamentablemente, lo que ha habido es un descuido de las autoridades. Por un lado, las fitosanitarias, que no han controlado adecuadamente la calidad de los productos que están entrando, por otra parte, permitir que se entre de manera desmedida y desleal para el productor y en forma masiva.

Sencillamente, todos los países en el mundo protegen el agro y controlan las  importaciones, esto es un tema conocido y no puede ser que en Costa Rica esto ande por la libre y es lo que está sacando el negocio a muchos productores lamentablemente en nuestro país. 

¿Como bajar los costos de producción para el productor local para competir con esa importación?

Mire, Costa Rica es un país caro.

No queremos desmejorar las garantías sociales que tenemos, pero Costa Rica tiene los salarios más caros de América Latina en el sector agropecuario. Entonces, el productor y estos salarios tienen un buen componente de seguridad social. No queremos desmejorar eso. Lo que queremos es ayudar al productor que compita en condiciones similares con estos países. Qué pasa en Perú, por ejemplo: no tienen las regulaciones ambientales que tenemos, no tienen los salarios que nosotros tenemos y, además, tienen otros tipos de protección que el Estado da y que no existen en nuestro país. 

En esas condiciones el productor nacional realmente está jugando en una cancha dispareja. El Estado tiene que jugar su rol en el control de la entrada de alimentos, de qué se siembra en el país, de qué se importa y en qué cantidades. 

Temas como agricultura protegida, producir hortalizas bajo invernadero puede ser un factor para ayudar levantar la producción. Se habla también de agricultura de precisión. Todos estos factores pueden coadyuvar a mejorar la productividad del agricultor.
Y, por otra parte, muy importante, seguros agropecuarios. Porque no podamos pensar que el agricultor asuma todo el riesgo y si le va mal, pierda su casa y pierda su finquita. Eso sencillamente no se vale en las sociedades modernas.
 
¿Al día de hoy es rentable entrar por primera vez al sector agrícola para empezar a producir? 

Evidentemente, va a ser muy duro. La gente que está produciendo en agricultura es gente que viene de una tradición familiar muy grande. Costa Rica es un país que fundamentalmente está compuesto de pymes. Son pequeñas y medianas empresas las que producen el 97% en el agro. Las empresas grandes son pocas.

Una persona que arranque de cero en este momento entraría en unas condiciones muy adversas y difíciles. 

Si estas condiciones son complejas para ingresar al sector, ¿existe algún riesgo de que se pierda esa tasa de recambio? Es decir, de que los agricultores que van saliendo no sean sustituidos por nuevas generaciones. 

Sí, la edad promedio del agricultor costarricense está arriba de 50 años. Y en la Cámara de Agricultura tenemos esa preocupación por  motivar a los jóvenes para que entren y continúen con la tradición familiar agrícola.

¿Cómo lograrlo?

Las empresas tienen que ser competitivas, porque un muchacho no va a venir a trabajar gratis en una en una empresa, él tiene que organizarse.

Tenemos procurar que las empresas sean muy competitivas. Para esto hay que introducir tecnología y la tecnología me parece que también es un camino  para enamorar a los jóvenes.

Vamos camino a un proceso electoral, ¿han hablado con quienes pretenden llegar a la Presidencia de la República? 

Sí, efectivamente. En la Cámara de Agricultura ha sido tradición invitar a los candidatos a la Presidencia de la República a conversar con la Junta Directiva y con los líderes del sector.

La cámara está dispuesta a ayudar, está dispuesta a dialogar y estamos en la mejor disposición de ayudar a todo aquel que quiera el apoyo nuestro. 

¿Qué le parecen las propuestas que han escuchado en los encuentros? 

Hemos tenido  dos reuniones en donde, definitivamente, no hemos visto una claridad sobre la posición de partidos políticos respecto al agro y eso nos preocupa. Nos ocupa, por tanto, trabajar en un planteamiento de propuestas de política pública de largo plazo y que queremos ofrecer a quien quede electo como presidente de la República en el próximo periodo.

¿No han visto claridad? ¿Qué les falta para ser propuestas claras?

No, mire, con los que hemos conversado realmente les falta todo. No hemos visto claridad en los planteamientos y por eso estamos muy preocupados e interesados en trabajar  en propuestas que salgan de la Cámara.

¿Podemos puntualizar quiénes son los candidatos o los que se han reunido? 

Don Álvaro Ramos y con don Juan Carlos Hidalgo. 

¿Es posible la supervivencia del sector con un país que le apuesta a una economía de servicios?

Claro que sí. Nosotros estamos absolutamente convencidos de que en Costa Rica podemos ver el ejemplo de lo que ocurre en el estado de California. Ahí está la meca de la tecnología, Silicon Valley está ahí. Pero a la vez, California  tiene una agricultura pujante, moderna y exitosa. y le da de comer, produce una gran cantidad de la de la comida que se consume en los Estados Unidos.

¿Usted cree que la sociedad costarricense es consciente del problema que vive el sector agrícola? 

Yo creo que, a veces, hay mucha gente que va al stand de supermercado y no entiende de dónde vienen los productos. En este sentido, yo creo que hace falta un poco de concientización.

Tenemos que ser solidarios. En Costa Rica hay medio millón de agricultores, medio millón de personas que trabajan en forma directa o indirecta en la agricultura. Esa gente no puede transformarse en empleados de zonas francas o de empresas tecnológicas.

La agricultura tiene una razón de ser, se estima que en el año 2050 vamos a tener alrededor de 10.000 millones de seres humanos sobre la Tierra y que habrá que producir más del 50% de lo que estamos produciendo hoy día, pero en menor tierra. Y en Costa Rica tenemos una serie de factores de clima y condiciones apropiadas para hacerlo.

Lo que necesitamos es una decisión país de enfocarnos hacia la producción de alimentos y hacer que la sostenibilidad alimentaria de este país alto grado se haga con producto local.

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