Noche memorable: 14 voces volvieron a iluminar el Marco Picado en quinta gala de NUE
La próxima semana habrá doble expulsión. Todos los detalles en esta nota.
La quinta gala de Nace una Estrella (NUE) dejó claro que los sueños no solo se cantan, también se sienten. El Estudio Marco Picado vibró con las voces de 14 participantes que, uno a uno, se adueñaron del escenario con interpretaciones que conmovieron, sorprendieron y levantaron al público de sus asientos.
Cada presentación fue una historia contada en música. En esta gala, cada estrella interpretó una canción dedicada a un momento o persona "memorable", por lo cual cada performance provocó sentimientos a flor de piel.
Otra gala cargada de sentimientos
El primero en salir fue Maximiliano Cruz, un niño alajuelense de apenas 11 años que, con micrófono en pedestal, marco vacío y dos bailarinas a su alrededor, interpretó Estar contigo, dedicada a su hermano Alexandro. Con una mezcla de ternura y seguridad, Max abrió la noche con dulzura, demostrando que, aunque sueña con ser piloto, su voz tiene un destino propio en los escenarios. Al final del tema, su hermanito apareció en el escenario.
La jueza Debi Nova confesó que la interpretación la conmovió y que "más que ser jurado, lo disfruté". El tenor Joaquín Yglesias le dijo a Cruz que fue una canción "muy conmovedora, me gustó mucho". Lo felicitó por poder cantar tan bien pese a los sentimientos que genera un tema como este. El niño obtuvo 21 puntos, de 30 totales, ya que en esta gala Myriam Hernández no estuvo. Los tres jueces calificaron con un siete.

Le siguió Karen Box, quien busca ser conocida como Kailin Garibaldi. Con fuerza interpretativa, cuatro bailarines y bases para luces led, cantó Al final, dejando ver su experiencia. Box subió al escenario como si fuera suyo desde siempre. En su interpretación recordó la situación de abuso que vivió con un hombre al que consideraba su "padre".
El maestro Marvin Araya dijo que sintió la fuerza de la interpretación de Karen y la felicitó por la excelencia de su tema. La jueza tica coincidió con Araya y agradeció a la intérprete por su valentía y visualizar este tipo de situaciones. En total, obtuvo 24 de puntaje: los tres jueces coincidieron con ocho puntos.

Alejandro Galarza, papá soltero y cantante profesional, optó por el tema Índigo, dedicada a su hijo Lucca. Con micrófono en pedestal y rodeado de humo bajo, entregó una versión íntima y profunda. Su presencia fue serena, casi confesional, como si cada verso hablara de su vínculo con pequeño de cinco años.
Pese a que Alejandro pensaba que Lucca no lo acompañaría en el Marco Picado, recibió una gran sorpresa. Las bailarinas alzaron al niño desde el fondo de la tarima y al verlo, Ale como es conocido, entre lágrimas abrazó a su pequeño.
"Qué difícil hablar después de esto" dijo el tenor Yglesias. Destacó la capacidad del artista de cambiar de género, pero pidió cuidar los inicios de las canciones, ya que considera que toda la fuerza del tema la tuvo el coro y el "inicio estuvo un poco flojo". Los jueces calificaron esta interpretación con un 21: siete puntos cada experto.
"Me gustó mucho la canción, yo me la sé toda. Las emociones son para magnificar la canción, pero no podemos permitir que esto altere la afinación. Es muy difícil, pero eso es ser artista", agregó el director de la Orquesta Filarmónica.

José Martín Rodríguez trajo elegancia al escenario con El día que me quieras. Con micro de mano y el acompañamiento de bailarines, demostró su formación y dominio escénico. Fue una interpretación clásica, cuidada, que recordó a los grandes de antaño, dedicada a su abuelita Marta, quien falleció este domingo en la madrugada.
MartinSon, como es conocido, confesó que recuerda a su abuela cantando este tema y que pese a que en sus últimos años de vida padeció de Alzheimer, era al único nieto que podía recordar, demostrando así su amor y ese lazo inquebrantable.
"Ya lloré todo lo que tenía que llorar. Quería transmitir esa alegría que significa ella para mi corazón", agregó el ramonense.
Nova calificó la interpretación como "maravillosa". "Sentía una energía, mi piel erizada, sentía a tu abuelita aquí. Qué privilegio poderte oír. Lo siento mucho, le mando un abrazo fuerte a tu familia", dijo la artista.
El tenor Yglesias dijo que el tema lo dejó "sin palabras" y le dio un seis de calificación. Debi y el maestro Araya lo calificaron con un ocho, para un total de 22 puntos.

En el quinto turno, Sofía Castro, de 13 años, sorprendió con una delicada versión de Parte de él, de La Sirenita. Con micrófono de mano y rodeada de cajas blancas, la joven autodidacta conectó con el público a través de su voz suave, tocando fibras emocionales sin necesidad de exagerar.
Según contó Castro, ella desde pequeña sufrió bullying y no tenía amigos "por mi aspecto físico". En 2023, decidió sentirse bonita, creer en ella e intentó hacer amigos.
"A veces hay que soltar el camino que uno quiere para tener el camino que uno merece", agregó Sofi.
Nova indicó que siempre ha asociado la voz de Castro con "las princesas de Disney". Araya dijo que Sofía siempre lo impresiona y "da gusto verte cantar. Es algo que es milagroso en un artista".
"Fue una interpretación extraordinaria", finalizó Marvin Araya.
La interpretación logró 22 puntos: ocho de cada experto del panel de jueces.

La potencia vocal llegó de la mano de Rosmery Navarro, de 19 años, quien cantó Mi talismán. Usando micro de mano, llenó el estudio con una interpretación firme, emotiva, que combinó su esencia ranchera con un deseo claro: vivir de la música y apoyar a su familia.
Nova destacó que en la parte más nasal de la canción "la terminaste con un matiz". Le pidió interiorizar más sus temas. Joaquín Yglesias y el maestro Araya le pidieron cantar "más vertical y menos horizontal, para que el sonido sea menos chillón, más aterciopelados". Aclararon que se trata de "un tecnicismo", lo cual Navarro trabajará con su coach de canto.
En total, recibió 23 puntos: ocho de Debi, ocho de Joaquín y siete de Marvin.

Luego vino Franciny Castillo, con una energética versión de Vive. Con micro en pedestal, una coral de fondo y una vibra positiva, se plantó en el escenario con una sonrisa que iluminó tanto como las luces. Cada nota fue un homenaje a un exnovio que murió en 2016. Como un libro abierto, Castillo recordó este difícil momento de su vida y envió un beso al cielo con su tema.
"Sumamente vital. Una increíble presentación, fuerte. Estas canciones, cuando yo la vi pensé que era difícil. Me impresionaste. Le sacaste la vida a la canción, a tu historia, nada más que decir", dijo el tenor.
"Esta muchacha cada vez que viene... Usted tiene una voz impresionaste. Tenés una forma de pegar las notas impecable", agregó don Marvin.
Con esta emotiva presentación, Franciny logró los dos primeros nueves de la temporada, de Joaquín Yglesias y Debi Nova. El maestro Araya le dio 8 puntos, para una calificación de 26.

Andrés Zamora interpretó en su noche memorable Celebra la vida. Con cuatro esferas de luz y humo bajo a sus pies, el multiinstrumentista oriundo de Atenas transmitió un mensaje de resiliencia.
El tema lo dedicó a sus hijos, principalmente a su hija mayor, quien nació en 2021 cuando él acaba de perder su trabajo. Su voz y energía hicieron honor al título de la canción y al mensaje de celebrar su vida "al lado de mis hijos".
Debi calificó a Zamora como "un ángel en escena". El maestro Marvin Araya solicitó no permitir que la afinación se pierda por los sentimientos de la canción, pero le dio un 7 de calificación, al igual que Nova. El tenor dio un seis de puntaje, para un total de 20 puntos.

Uno de los momentos más emotivos lo protagonizó Yeris Lobo, quien interpretó Hasta que me olvides, tema que al igual que Luis Miguel, dedicó a su madre, quien es alcohólica y lamentablemente vive en condición de calle.
Con micrófono de mano, rindió tributo a su progenitora con interpretación honesta y profunda, dejando claro por qué se ha ganado el cariño del público.
"Qué piezón. Tus dinámicas perfectas. Afinación excelente. Tenés un talento extraordinario. Me emocionaste mucho", indicó Yglesias.
Araya dijo que tiene una "voz privilegiada" y le pidió siempre trasmitir una emoción con sus temas. Los jueces Nova e Yglesias le dieron nueve puntos, al igual que a Franciny. El maestro calificó con 8 puntos, para un total de 26.

El carisma infantil volvió con fuerza gracias a Santiago Abarca, quien, acompañado de mariachis y una hamaca alta, presentó Canto a mi madre. Su entrega, a pesar de su corta edad, fue total.
Usó micro de mano y cantó con el corazón en la mano, dedicando esta interpretación a su mamá. Además, Abarca confesó que sueña con regalarle una casa a su progenitora y que no cansará hasta lograrlo. Con este emotivo performance, el niño de 10 años logró 23 puntos.
El tenor felicitó a Santi por su seguridad y le dijo que tiene mucho magnetismo. Solo le pidió no darle tanta fuerza a la voz para evitar desafinar. Calificó el tema con un ocho, al igual
"Santi, qué hermosa tu mamá. Qué linda tu presentación. De todas las presentaciones es la que más me ha gustado. Hiciste muy bien la afinación. Ya tenés el 80% resuelto ya que tenés mucho magnetismo. Seguí así", agregó Nova.

Verónica Quirós aportó un toque de dulzura con su interpretación de Somewhere Over the Rainbow, dedicada a su padre, quien murió en 2016. Con humo bajo como escenografía y un micro de mano, transmitió esperanza en cada nota. Con este tema,
Quirós logró 27 puntos: nueve de cada juez, lo que la convierte en la participante con calificación más alta de la temporada.
"Usted tiene la voz más hermosa que yo he escuchado en este país", dijo Marvin Araya. Agradeció el tema y agregó que es lo mejor que ha escuchado en muchos años.
"Qué dulzura, manejo, delicadeza... No tengo ni una sola anotación, impecable", acotó el tenor.

Desde Liberia, Vivianne Juárez trajo solemnidad y belleza con Aleluya. Acompañada de su guitarra y con micro en pedestal, la joven de 12 años combinó delicadeza y firmeza en una interpretación serena pero poderosa.
"Lo disfruté mucho, me emocionaste mucho", ratificó Nova. El juez Araya indicó que para él, Júarez se desarrolla como un artista que tiene años de experiencia. Logró 24 puntos, pues cada juez de dio ocho de calificación.

El penúltimo turno fue para Juan David Montero, de Pital de San Carlos, quien cantó Cuando sea grande. Su interpretación fue una carta a su madre. Recordó que en 2016 no tenía los fondos para comprar un regalo por el Día de la Madre, por lo que decidió cantarle a su mamá y ahí descubrió su amor por la música.
En media interpretación, bajó del escenario para tomar la mano de doña Gaudy Segura, su progenitora.
"Muy bien, muy lindo. No había escuchado esta canción, pero la cantaste con todo. Vas subiendo, nos impresionás. Cuidado con no tirar mucho para que no desafinés. Seguí adelante", indicó el tenor.
"La vez pasada te dije que muy plana la canción. Hoy fue extraordinaria", acotó Araya, por lo que calificó el performance con un ocho, al igual de los otros dos expertos, para 24 puntos totales.

La gala cerró con fuerza con Jessica López, quien ha audicionado cinco veces en el programa. Su interpretación de Pa fue un acto de perseverancia y entrega total. Con micro de mano y sin más artificios que su energía, demostró que el esfuerzo tiene voz propia y dedicó el tema a su padre, quien hace unos años estuvo muy grave en el hospital.
"Ha sido un programa hermoso. Sé lo difícil que es cantar así. Lo hermoso es que nos encontramos en lo humano, en la música, que es algo tan sanador, tan poderoso. Después están las otras cosas, pero al final lo que cuenta es la esencia de lo que hacemos", indicó Nova.
"En este programa ya tuvimos un curso intensivo de emociones. Ya saben que es interpretar un tema con emociones a flor de piel", explicó Yglesias.
La presentación fue calificada con un 22: siete puntos de Nova e Yglesias y ocho puntos de Marvin Araya.

Con cada gala, los participantes no solo cantan: se muestran, se cuentan, se superan. Nace una Estrella sigue revelando historias que merecen ser escuchadas. Y después de esta quinta noche, el firmamento del talento costarricense brilla con más intensidad.
Recuerde que la próxima gala hay doble eliminación. Vote por su participante favorito hasta siete veces por día.
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