“Me tomó de las piernas y me jaló”: Sobreviviente de incendio narra cómo vecino lo salvó
El fuego consumió por completo la casa de Rony Moya, quien trató de salir antes de perder el conocimiento cerca de la puerta.
Un vecino le salvó la vida al dueño de una casa que se quemó por completo en Zarcero, Alajuela, este lunes en horas de la madrugada.
La emergencia ocurrió pasada la 1 a. m. en el sector de Laguna; del conocido parque de la comunidad, dos kilómetros en dirección a Ciudad Quesada.
Cuando empezaron las llamas, Rony Moya estaba dormido. Al percatarse de lo que ocurría, trató de salir; pero quedó atrapado y perdió el conocimiento. Ahí es donde entra en la historia su vecino, Christian Otoya, quien no dudó en entrar a la estructura para tenderle una mano y ayudarlo a escapar del fuego (ver video adjunto).
“Fue una bendición de Dios, un milagro, Dios que mandó un ángel en su momento, en el momento preciso, porque en la madrugada yo me encontraba descansando, durmiendo. Escucho un estruendo, un golpe y empiezo a percibir un olor a quemado. Pienso que es algún vecino que está teniendo un problema, sin darme cuenta de que era yo el afectado. Cuando me despierto y tomo la iniciativa de ponerme en pie, al abrir la puerta, mi casa estaba consumida por las llamas.
“Había una gran nube de humo que me llevó a pensar dos cosas: uno, que me tirara por la ventana; y dos, que yo podía salir por la puerta principal. En el momento que yo tomo la iniciativa de salir por la puerta principal, se me nubla todo, entro en un momento de desesperación porque veía las llamas sobre mi cabeza. Comienzo a gatear, pero era tan denso el humo que me pierdo como a un metro de la puerta. En un momento me vi perdido; sin embargo, hubo dos cosas que me mantuvieron fuerte: sentía la mano de Dios sobre mi espalda, protegiéndome; y la imagen de mi hijo, que tiene 6 años, Él es mi vida”, relató Moya a 'Telenoticias'.
El Cuerpo de Bomberos indicó que los materiales de la vivienda, construida en madera, propagaron las llamas rápidamente.
“Me acerco a la puerta y pierdo el conocimiento. Me hice un puño, porque ya no encontraba salida. El perro se me tiraba encima, desesperado, pero yo me abandoné a las manos de Dios y ahí fue el momento cuando escuché alguien que me gritaba. Me tomó de las piernas, de los pies, y me jaló. Es un ángel: Christian Otoya, junto a su esposa y su hija. Él se arriesgó y me sacó”, agregó el sobreviviente del incendio.
Las causas de este suceso ahora están en investigación.