“Temo por mi vida y la de mis hijos”, dice esposa de hombre asesinado por vecino en Escazú
El hombre sentenciado a 20 años por el asesinato de Otoniel Orozco cumple ahora arresto domiciliario sin tobillera electrónica. Todos los detalles en la edición meridiana de ‘Telenoticias’.
Lilian Avendaño, viuda de Otoniel Orozco, alzó su voz este lunes en Telenoticias con profunda indignación y temor tras conocer que el hombre sentenciado por el asesinato de su esposo cumple ahora arresto domiciliario sin tobillera electrónica.
“Temo por mi vida y la de mis hijos. Este tipo está en libertad en su casa, mientras nosotros tanto sufrimos una condena y esto no se termina”, declaró Avendaño, visiblemente afectada por la medida judicial.
La decisión fue tomada por el Tribunal Penal, luego de que el sentenciado, de apellidos Ramírez Zamora, fuera sometido a una cirugía reciente. Pese a haber sido condenado a 20 años de cárcel por el homicidio de Orozco, ocurrido el 3 de junio de 2024 en un condominio en Guachipelín de Escazú, ahora cumple la pena en su domicilio sin monitoreo electrónico.
Según los videos divulgados durante el juicio, Ramírez Zamora disparó en 14 ocasiones contra la víctima tras una discusión vecinal. Ambos mantenían conflictos desde 2020, presuntamente motivados por obras en la propiedad de Orozco y disputas por una llave de paso de agua compartida.
La esposa del ofendido relató que su esposo “era un padre ejemplar, un buen esposo, un hijo dedicado a sus padres”.
"Este hombre mostraba una actitud hostil y discriminatoria hacia su familia. Estaba lleno de odio hacia mi esposo, de racismo. Siempre nos trataba mal, de ‘nicas’, muertos de hambre, que no pertenecemos acá.
“Nunca estuve de acuerdo con la sentencia que le dieron de 20 años, pero me vi obligada a aceptar por la Fiscalía y el mal acompañamiento que tuve legal en ese momento. El papá del sentenciado era una persona muy pedante, que nos discriminaba. Me sentía incómoda y mal”, dijo Avendaño.
Ahora, con el cambio de medida, afirma: “Me siento decepcionada totalmente, con miedo, atemorizada por mis hijos, y totalmente decepcionada de las leyes de Costa Rica”.
“Levanto mi voz en nombre de Otoniel para que se haga justicia y que mis hijos también tengan derecho a poder vivir sin miedo en este país”, agregó Avendaño.
