Sol y Luna: el restaurante que sostiene los sueños de don Sergio en el corazón de Matina
Entre palenques, rice and beans y la fuerza de la perseverancia, conocimos a un emprendedor que construyó su restaurante, literalmente, con sus propias manos.
Llegamos a Matina con la móvil de Telecable, que conecta con las historias de Más que noticias, y en esta ocasión fuimos en busca de uno de los restaurantes con más historia de la zona. La recomendación era clara: “¡Tienen un rice and beans que no se pueden perder!”.
Así llegamos al restaurante Sol y Luna, un proyecto que nació del esfuerzo y la visión de don Sergio, hace 16 años levantó con sus propias manos cada uno de los 10 pilotes que hoy sostienen sus sueños, un restaurante único en la zona por su forma y deliciosa comida.
Don Sergio decidió mudarse a Matina buscando paz, alejado del ruido de la ciudad. Allí, entre la naturaleza y el ritmo tranquilo de la zona, encontró la inspiración para su emprendimiento: un restaurante y hospedaje con alma caribeña y corazón indígena.
“El diseño es rústico, tipo palenque, inspirado en una estructura que vi entre los pueblos cabécar”, explica. Ese toque auténtico y cultural convierte a Sol y Luna en un lugar único.
El camino no ha sido fácil. La pandemia, la ampliación de la pista y otros obstáculos pusieron a prueba su constancia. “Chocamos con esas barreras, pero aquí seguimos luchando”, afirma sin perder la sonrisa.
Y aunque el concepto es rústico, el restaurante está conectado al mundo. “El internet inalámbrico nos ayuda mucho, lo tenemos tanto en las habitaciones como en el restaurante, así los clientes pueden estar conectados mientras disfrutan”, nos dice don Sergio.
Sol y Luna abre sus puertas todos los días, incluso en feriados, de 6:00 a.m. a 8:00 p.m., para quienes quieran disfrutar de un desayuno con sabor caribeño o una cena al ritmo de la brisa de Matina.
