Artista viajera: una estatua mexicana en el corazón de San José
Vestida de blanco, con el rostro cubierto de maquillaje metálico y movimientos precisos que rozan la magia, esta artista callejera transforma cualquier acera en escenario.
Inmóvil, pero llena de vida. Silencio que habla. Así se presenta Wykazky Bautista en las calles de San José. Vestida de blanco, con el rostro cubierto de maquillaje metálico y movimientos precisos que rozan la magia, esta artista callejera mexicana transforma cualquier acera en escenario (ver nota completa en el video adjunto).
Wykazky no necesita palabras para conmover. Su arte es quietud y emoción al mismo tiempo. Desde hace años, recorre países de Latinoamérica interpretando estatuas vivientes, una forma de arte callejero que exige paciencia, disciplina y conexión con el público.
Su presencia en San José no pasa desapercibida. Turistas se detienen, niños la miran fascinados, y algunos locales ya la reconocen y saludan con cariño. “Es increíble cómo logra transmitir tanto sin decir nada”, comenta Fátima Calero, vecina del centro.
Cada día, Wykazky elige una esquina distinta para instalar su universo. Con una maleta, una base improvisada y su traje impecable, se convierte en personaje. A veces, ángel; otras, viajera del tiempo. Siempre con una historia que contar desde el silencio.
“Este arte me ha permitido conocer el alma de las ciudades. Cada mirada, cada moneda, cada aplauso en silencio es parte de un diálogo invisible entre el artista y la gente”, comenta en sus redes sociales, donde también documenta su travesía por países como Colombia, Perú, Bolivia y ahora Costa Rica.
Puede seguirla en Instagram como @wykazky, donde comparte sus experiencias y reflexiones como artista nómada. Porque en cada ciudad deja una estampa, y en cada espectador, una emoción difícil de olvidar.