Por Rubén McAdam 12 de septiembre de 2025, 18:55 PM

En Costa Rica, los faroles han pasado de ser casas sencillas y carretas típicas iluminadas con velitas a diseños modernos que incluyen superhéroes o campesinos hechos con materiales reciclados. La tradición sigue viva, pero evoluciona con cada generación.

Un equipo de Más que Noticias visitó la Escuela de Barva, en Heredia, donde la profesora Sofía Rodríguez trabaja con sus alumnos en la elaboración de faroles a partir de materiales reciclados. Inspirados en diseños encontrados en internet, este año escogieron la figura de un campesino para rendir homenaje a la identidad nacional, pero con un giro novedoso y sostenible.

La iniciativa refleja cómo las nuevas generaciones buscan mantener la tradición, adaptándola a los tiempos actuales y a las preocupaciones ambientales.

Los orígenes de los faroles

El desfile de faroles en Costa Rica tiene su origen en 1953, cuando, tras la Guerra Civil de 1948, se buscó reforzar los valores patrios en la niñez. El profesor Víctor Manuel Ureña Arguedas organizó el primer desfile en San José, con cientos de niños y niñas acompañados de sus familias y maestros. Desde entonces, cada 14 de septiembre, a las 6 de la tarde, la tradición se repite en todo el país.

Pero la raíz es aún más antigua: se cree que está inspirada en aquella noche de 1821, cuando Dolores Bedoya arengó a sus vecinos en Guatemala con antorchas y lámparas de querosén para celebrar la independencia de España.

Don Rafael, guardián de la tradición

En medio de tanta evolución, aún hay quienes mantienen viva la esencia original. Es el caso de don Rafael González, un herediano de 88 años que fabrica y vende faroles desde los 10. Él conserva los estilos clásicos: casitas, carretas típicas o cilindros pintados con los colores patrios y una llamita para iluminarlos.

¿Hacia dónde van los faroles?

Para la historiadora Rosemary López, los faroles seguirán cambiando. Con la agenda nacional de reciclaje y la influencia de diseños modernos que circulan en internet, la tradición apunta a volverse más creativa, sostenible y diversa.

Así, los faroles, que nacieron como un símbolo de independencia y unión, hoy son también reflejo de cómo evoluciona la sociedad costarricense: entre raíces, innovación y conciencia ambiental.

Lo invitamos a repasar este reportaje completo en el video que aparece en la portada de este artículo.

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