Rogelio Vega cumple 100 años con el orgullo de haber dejado un legado imborrable
Entre música ranchera, recuerdos de trabajo en el campo y la gratitud de su gente, este pionero de Cajón celebra la vida y su aporte a la comunidad.
En Cajón de Pérez Zeledón, la vida se acompaña de guitarras, voces y sentimiento ranchero. Allí vive don Rogelio Vega, un hombre que a sus 100 años sigue disfrutando de la música que lo ha acompañado siempre y que en noviembre celebrará sus 101.
“Yo me llamo Rogelio Vega, tengo 100 años, vivo en Barrio Los Vega, Cajón de Pérez Zeledón”, dice con una sonrisa que refleja un siglo lleno de experiencias.
Don Rogelio fue uno de los primeros pobladores de la zona. Con esfuerzo y trabajo en el campo se ganó el respeto de sus vecinos, al punto de que el barrio donde vive lleva su apellido. Su aporte a la comunidad también incluyó la donación de los terrenos donde se levantó la escuela local, que hoy lleva orgullosamente su nombre.
A lo largo de su vida formó una numerosa familia. Sus hijos crecieron bajo el ejemplo de disciplina y compromiso. Su hija Mirna recuerda: “Mi papá siempre ha sido un hombre fuerte, de mucho trabajo. Gracias a su esfuerzo nuestra familia y esta comunidad crecieron. Hoy lo vemos bien, alegre, disfrutando de su música y todavía dándonos consejos”.
Pese al paso de los años, don Rogelio conserva buen ánimo y asegura que la clave está en trabajar, vivir con sencillez y agradecer siempre a Dios y a la vida. “Le doy gracias a la vida por todo lo que me ha dado”, afirma mientras se acomoda el sombrero y escucha una de sus rancheras favoritas.
Le invitamos a conocer más sobre esta historia de vida en el reportaje disponible en la portada del artículo.